martes, 19 de abril de 2011

¡¡EL BICENTENARIO AL MANGOOO!!... ¿¡qué otra cosa podía ser!?...

¡Flecha y Neine lo harán otra vez!


Angel Molina, el arquitecto del sonido tras Fauna Urbana.

El maestro de maestros Efrén Camba'i Echeverría se anota otra vez al rock.

Juru Pampliega desnudará sus canciones...

Otro gigante de nuestra música, el maestro (que odia que le digan maestro) Palito Miranda.

¡Seguimos “mangueando”!... me fui un rato a la vuelta de la esquina y… mirá cuánto tardé che… Y bueno, me traigo buenas nuevas: volvemos a cargar el “Juan de Salazar” de ruido y electricidad con la ayudita de un puñado de buenos amigos y la colaboración de grandes maestros de otras corrientes (no tan eléctricas pero bien copadas igual). Será en mayo, pues, el mes patrio, y como durante todo este año y sobre todo en mayo absolutamente todo es en conmemoración del Bicentenario, no pudimos quedarnos atrás y en una muestra de originalidad brutal hemos optado por: ¡¡¡¡EL BICENTENARIO AL MANGO!!!!... aaaaaaaaarrrrgh!!!!.... (¡cuernos al aire! ¡headbanging! ¡stagediving! ¡pogo!)…
La primera cita será el VIERNES 6, siempre a las 20 horas y con entrada libre y gratuita, y estará a cargo de las privilegiadas cuerdas vocales de NEINE Y RICARDO FLECHA, en un cruce de buenas vibras y en lo que creo que ha de ser el tercer encuentro que estamos logrando forzar en este escenario. Pelarán un repertorio especialmente ideado para la ocasión, donde podremos al fin ver a Flecha rockeando como un poseso y al Neine polkeando con ímpetu brutal… El programa continuará el VIERNES 13 (uh qué espeluznante) con… ¡ta-ta-ta-taaaa! La tropa callejera conocida como FAUNA URBANA del arquitecto de la destrucción y el rockanrol ANGEL MOLINA junto al MAESTRO EFRÉN “CAMBA’I” ECHEVERRÍA y su inigualable toque y afinación del diablo… Un episodio sin duda histórico. Lo más genial es cómo se prendió a esta propuesta el maestro Camba’i con su conmovedora humildad. Ya tuve hace unos años la alegría de juntarlo con mis queridísimos amigos de Dokma, y esta vez, como aquella vez también, el maestro accedió sin ni un “pero”, ni un drama, sin pensarlo siquiera una vez. El solo hecho de que lo inviten a tocar para él lo es todo. Y si es folclore o rockanroll no calienta. En fin, este nuestro “BBKing de la guitarra paraguaya” es una verdadera joya viviente de nuestra música profunda. Mimémoslo muchísimo y cubrámoslo de las ovaciones que merece… ¿está? No falten…
EL BICENTENARIO seguirá con el volumen AL MANGUETE en la noche del VIERNES 20 en un encuentro que también promete mucha piel de gallina y un bombeo terrible de adrenalina, un derroche brutal de talento, virtuosismo, vibras. Lo que por ahora sigo llamando cariñosamente “Enredo de cuerdas” tendrá en el escenario juntos a EMILIO PAREDES, el ex Rawhide que descubrió la senda del gitano para convertirse en el guitarrista de flamenco más espeluznante de nuestro terruño; AMBERE FELICIANGELI embarcado en unas experimentaciones muy inspiradas en su faceta solitaria, mientras rearma, repiensa y recrea con el Neine la continuidad del inmortal Deliverans; JURU PAMPLIEGA, cantante maravilloso, pianista, compositor, guitarrero, un músico completo, a quien hace pocos meses aplaudimos en el mismo escenario al frente de Dokma; y otras sorpresas que se sumarán y confirmarán en el transcurso de los próximos segundos… Y para cerrar: jazz fusión a todo trapo en manos del maestro PALITO MIRANDA y QUINTETO, en la noche del VIERNES 27. MIRANDA (me refiero a Palito, por supu, no al grupo Miranda) nos regalará una noche excepcional y rebosante de delicioso menú sazonado de joyas de la música paraguaya y creaciones propias explorando el lenguaje de la fusión, del que sin duda es uno de sus máximos exponentes en nuestro país. Palito es un genio, y no hay más nada que agregar. Para mí, y creo que para muchos, él está hoy en la línea de sucesión de los más grandes compositores y geniales innovadores que vio nacer nuestra tierra: desde Agustín Barrios a José Asunción Flores y Herminio Giménez a Oscar Nelson Safuán y Lobito Martínez, Palito Miranda está ahí. Esa noche asistiremos al estreno de algunas de sus más recientes composiciones. Creo que los viernes de mayo nos deparan unas noches inolvidables, ¿no?
Para terminarla, no quiero dejar de reconocer la buenísima onda de Marlene Sosa Lugo, quien una vez más nos conectó con don Efrén Echeverría. Durante un tiempo, desde parte del 2007 a parte del 2008 tuve el privilegio de trabajar y aprender muchísimo en materia de producción artística y laburo cultural junto a Marlene y Ana Scappini, dos productoras increíbles, esforzadas trabajadoras de la cultura y creadoras, entre tantas genialidades, del Festival Mundial del Arpa que hizo de Asunción punto de encuentro obligado de los arpistas de todo nuestro sistema solar y galaxias aledañas. Ellas me conectaron con el Centro Cultural de España Juan de Salazar y me regalaron aquel primer ciclo en el que perdí la virginidad (en producción, se entiende, ejem…) y que decidí bautizar muy apurado y sin pensar mucho como “La canción es siempre la misma” (en un robo sin contemplaciones a Led Zeppelin). En aquel entonces me propusieron reunir a rockeros y folcloristas y por supuesto fue un desafío terrible, aunque me dieron una manazo que nunca olvidaré. Me dieron total libertad creativa y me ayudaron a concretar estos contactos. Como ya mencionaba antes, fue aquí donde pude juntar a don Efrén con Dokma y además cometimos la locura de enchufar a Fauna Urbana con Vocal 2. Aquí también nació la primera juntata de Ricardo Flecha y Neine, y por último tuvimos juntos al maestro del arpa Nicolasito Caballero con el grupo Almandaluz. Y en fin, ante la inminencia del fin del mundo (?) no quería dejar pasar la oportunidad para agradecer a Marlene y Ana desde este rincón al mango, porque también así nació esta buenísima onda con el CCEJS, que me abrió las puertas de par en par y me permitió ya varias veces subir al escenario con diferentes ciclos de música ruidosa, incluso con el rock más crudo, potente, roñoso, distorsionado y estridente. Agradezco la confianza de Gestión Cultural y de la dirección del CCEJS, que una vez más no solo me permiten armar un quilombo brutal en este escenario, encima patrocinan el bendito ciclo. Nambré, ¿qué más añadir? Un honor terrorífico, un placer orgásmico, ¡lo más, loco!…